-Juan, vacílate esto, ¿Me crees si te digo que un sanduche mató a Elvis Presley?
-¿De qué carrizo estás hablando?
-Pilla este cuento, la vida de Elvis estuvo marcada de mucha gloria y locura, pero también de muchos excesos, al final de su carrera sus malos hábitos se llevaron al rey, y uno de ellos era su sandwich favorito.
-¿Pero cómo era o qué?
-Era un pan grande, grande casi del tamaño de un pan de molde, al que le abrían y le quitaban la miga, luego vaciaban un pote de mantequilla de maní, un pote de mermelada entero y una libra de tocineta.
-¿Y cuánto es una libra?
-Casi medio kilo. El sandwich tenía casi 8 mil calorías.
-No bueno, pero eso era una exageración.
-Total. Pero sin duda era su favorito, tanto así que una vez se llevó a sus amigos desde Memphis a Denver en su jet privado para comerlos.
-Pero eso lo que le dejaba era la reina de la acidez.
-Pero había una versión fit que amaba Elvis. Básicamente era lo mismo, pero con rodajas de cambur y allegados al rey dicen que se alimentó de estos sandwiches por varias semanas.
-¿Y eso que tienes de fitness Jhon?
-Coye que este al menos tenía fruta.
-¡¡Es verdad!!
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