-Jhon, vacílate esto ¿Me creerías si te digo que Agatha Christie protagonizó un caso digno de sus propias novelas en la vida real?
-¿Cómo así? ¿Resolvió un crímen?
-Ojalá, la cosa es un pelo más turbia. La noche del 3 de diciembre de 1926, Agatha se despidió de su chama,la dejó cuidando con el papá, agarró su cartera y salió casi a las 10 de la noche de su casa “a dar un paseo”.
-Ah, no vale. Pero eso no es un misterio policíaco. A eso en Antímano le dicen montá…
-No, Jhon. Por ahí no van los tiros.
Esa noche la escritora no volvió a su casa y al día siguiente se encontró su carro abandonado a 100 Km de donde vivía. Adentro hallaron su carnet de conducir, un abrigo y restos de sangre. Pero su cuerpo no estaba por ningún lado.
-Berro chamo, este cuento está creepy
-En ese momento activaron la operación policial más grande que se había registrado en Reino Unido, 1000 policías y 15000 voluntarios que la buscaron por 11 días. Hasta el mismito Arthur Conan Doyle, autor de Sherlock Holmes, le llevó una media de Agatha a una médium para ver si podía descubrir dónde andaba metida.
-¿Y la encontró?
-La medium no, la encontró fue la policía 11 días después en un hotel campestre, tomando unos días de descanso. Pero resulta ser que Agatha no se había registrado con su nombre real, sino con el de la amante de su marido a quien recién había descubierto: Nancy Neele.
Cuando la encontraron estaba p adeciendo falta de memoria a corto plazo y supuestamente no sabía cómo había llegado al lugar.
-No estaba muerta, ¿Estaba de parranda? ¿O quería vengarse del esposo?
-No vale, qué feo. Hasta el momento no se sabe mucho, porque Christie omitió este episodio en su autobiografía. Lo que se sabe es que en esos días estaba sufriendo una depresión aguda por la muerte de su mamá y los problemas de su matrimonio.
-Lástima que no escribió sobre esto, porque si hubiese llevado su propia historia a una novela, sería otro batacazo.
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