-Jhon, vacílate esto ¿Me creerías si te digo que en el Titanic la gente pasaba full trabajo para bañarse?
-No, vale imposible. Si ese era un barco de lujo…
-Muy de lujo y todo, pero pilla la broma. Eran poquísimos los camarotes de primera clase que tenían bañeras privadas, los que se daban ese lujo tenían que pagar un ojo de la cara. Prácticamente todas las tinas del barco eran compartidas.
-¿Tú me estás diciendo que hasta Rose y su gente sifrina andaba violinúa en ese barco?
-Pa empezar Rose es un personaje ficticio y no…La primera y segunda clase tenía acceso a unos baños turcos y baños eléctricos que estaban ubicados en algunos puntos del barco, pero para acceder a ellos tenías que pedir cita y todo…
-¿Y la tercera clase? Te aseguro que esos no tenían baños turcos.
-Ahí la cosa sí se ponía turbia, porque según lo que dicen algunos registros para los 700 pasajeros de tercera clase lo que había era como dos bañeras completas. El resto de los baños eran muy sencillos, como para lo que llaman “La toilet”.
-No vale, entonces el único desastre de ese barco no fue hundirse. El olor de esos pasillos seguro era trágico.
-¿Viste? Y tú quejándote de que no tenías espacio en tu regaderita del crucero de Disney.
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